Los Autos Locos: El juego de tablero - Reseña

15 | 01 | 2020
Los Autos Locos: El juego de tablero - Reseña

¡Hoy hace un día espléndido en el circuito! Nuestros intrépidos pilotos se disponen a montar en sus bólidos personalizados y dejar un rastro de huellas de neumáticos a través de bosques, desiertos, llanuras y demás parajes naturales. ¡Pisarán a fondo para situarse en cabeza, forzarán sus motores al límite y no se detendrán ante nada hasta cruzar la línea de meta!

¡Pero más vale que se anden con ojo, porque Pierre Nodoyuna también está ahí fuera! ¡Siempre que este pérfido tunante y su burlón perro Patán compiten en uno de estos eventos, pillar baches o quedarse sin gasolina son las menores preocupaciones para los demás pilotos! Allí donde aparece el Súper Perrari, los corredores tienen que vérselas con las sucias tretas empleadas por el diabólico dúo para hacerse con una victoria inmerecida.

¡Ah, veo que los pilotos ya están en la parrilla de salida, calentando motores y listos para empezar! Vayamos a las gradas para ver cómo transcurre la carrera. ¡Hoy no hay favoritos; nadie sabe quién será el primero en cruzar la línea de llegada! ¡Vamos a pasarlo en grande con Los autos locos!

Uno de los mejores elementos de Los Autos Locos,  la serie clásica de Hanna-Barbera, era el ser incapaces de adivinar quién iba a ganar la carrera en cada episodio. Todos teníamos nuestro personaje favorito, pero no había un héroe que destacase siempre. Esto hacía aún más divertido animar a los pilotos. Lo único que seguro es que Pierre Nodoyuna iba a inventar algún plan para hacer trampas, y que siempre le iba a salir mal.

Cuando CMON comenzó a diseñar el juego, uno de los aspectos más importantes era incluir a todos los personajes y darles capacidades que reflejaran como actuaban en la serie. La meta era hacer sentir a los jugadores que estaban tras el volante de su vehículo favorito. 

A la hora de escoger un piloto de Los Autos Locos: el juego de tablero los jugadores tendrán que tener en cuenta algunas cosas. Por supuesto, lo más tentador es escoger al favorito de tu infancia, pero ¿refleja esa personaje la manera en la que te quieres ganar la carrera? Cada uno de los diferentes personajes tiene su propio vehículo, con cuatro capacidades especiales que pueden usarse en el momento oportuno de la carrera. Los jugadores no solo tendrán que elegir su coche basándose en cómo quieren jugar, si no también en la competencia a la que se enfrenten.

Los jugadores más ingeniosos pueden querer estar al volante del Auto Convertible del Profesor Locovich, y así probar sus locos inventos: a veces funcionan, pero recuerda que el fracaso es parte del proceso de invención. Los jugadores más agresivos pueden querer unirse a Mafio y sus pandilleros en La Antigualla Blindada, o al sargento Blast y el soldado Meekly en El Superchatarra Especial, para usar la intimidación y el poder del trabajo en equipo. Quizá se pondrán al mando del Rocomóvil, si no quieren arriesgar y prefieren tener más opciones. Con el Compact Pussycat de Penélope Glamour, los jugadores pueden hacer movimientos astutos y engañosos que sorprendan a la competencia. Y si eres un “control freak”, puede que te guste conducir El Superheterodino de Pedro Bello.

Lo único seguro es que hay un piloto para cada tipo de personalidad. Hay 10 increíbles corredores diferentes entre los que elegir, cada uno con sus propia miniatura, garantizando un montón de opciones y que no habrá dos carreras iguales. 

Los Autos Locos: El juego de tablero hace honor a su nombre. Disfrutarás de carreras loquísimas, rápidas y divertidas, y hará las delicias tanto de cualquier fan que creciera con el programa como de una nueva generación de fans de los Autos Locos.

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